Cómo garantizar educación de calidad para tus hijos

¿Sabías que el costo estimado de llevar a un recién nacido a una universidad dentro de 18 años es casi equivalente a comprar una casa de precio medio? Ahorrar tanto, especialmente para más de un hijo, resulta imposible para la mayoría de las familias. Y nadie quiere que sus hijos comiencen su vida adulta cargando con una enorme deuda estudiantil. Pero números como estos pueden tener un efecto perverso, paralizando a los padres para que no hagan nada en absoluto. Después de todo, no tuvimos clases en la universidad que nos ayudaran a prepararnos para esto. No nos enseñaron cómo empezar y, ¿apoco no es difícil encontrar un espacio para maniobrar en nuestro presupuesto? Especialmente cuando ya se está pagando una hipoteca (o renta), la comida y ropa de los hijos, un seguro médico, la boda o en ocasiones incluso un préstamo estudiantil propio. Entonces, ¿por dónde empezar? Aquí mismo.

¿Quién debería ahorrar?

¿Tienes hijos? ¿Quieres que tengan una educación de calidad? Entonces, si puedes darte el lujo de ahorrar algo, deberías hacerlo; al final todo suma.

Mi jubilación vs. la universidad de mi hijo

Primero, no pienses en ahorrar para la futura educación universitaria de tu hijo si actualmente tienes un montón de deudas de tarjetas de crédito con intereses altos o no tienes dinero reservado en un fondo de emergencia. Es necesario ocuparse de atacar eso primero. Si ya tienes eso cubierto y puedes ahorrar algo, deberías hacerlo.

La parte más debatible de esta pregunta es cómo priorizar el ahorro para tu propia jubilación frente al fondo universitario de tu hijo. Hay dos formas comunes de pensar en esto que inclinan la balanza hacia tu jubilación: Puedo pedir prestado para la universidad, pero no puedo pedir prestado para mi jubilación, y una que se repite a menudo, es que ahorrar para la jubilación antes de la universidad es similar al consejo que se da en un avión: “Ponte la máscara de oxígeno primero, antes que a tu hijo.” ¿Por qué? Porque no quieres ser una carga para tu hijo más adelante. Y si tienes tus finanzas en orden después de que tu hijo se gradúe, siempre puedes ayudarlo a pagar alguna deuda escolar que tenga.

Encuentra el equilibrio

Sé que como padres queremos lo mejor para nuestros hijos; que tengan lo que nosotros no tuvimos y lleguen más lejos de lo que nosotros hemos llegado, y la educación, si bien no es una garantía de que tendrán éxito en el mundo laboral, es una excelente herramienta que les ayudará con eso. Por eso en ocasiones resulta difícil priorizar el ahorro de la jubilación de uno sobre la educación de los hijos. Es importante definir el número mágico de tu jubilación y después planear la siguiente gran meta financiera de tu vida; la educación de tus hijos.

¿Cuánto debería ahorrar?

Es importante comprender tus objetivos y tu situación financiera actual al planificar el futuro.

Una educación de calidad no sale barato. Las instituciones públicas son una gran opción accesible, sin embargo por cada 100 personas que hacen el examen, solo un porcentaje muy bajo obtienen un lugar. Las privadas son otra excelente alternativa, con beneficios como:

  • Instalaciones de primer nivel
  • Aulas menos numerosas
  • Recursos tecnológicos
  • Especialización en idiomas
  • Formación ejecutiva

Entonces, ¿Cuánto debería ahorrar? Eso dependerá de tus respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿En qué universidad estuviste?
  • ¿Te gustaría que tu hijo también asistiera ahí?
  • ¿Qué tipo de educación quieres para tu hijo?
  • ¿La escuela está fuera de la ciudad?
  • ¿Cuál es el costo de vida (renta, alimentos y transporte)?

Con esto en mente, ya puedes darte una idea de cuánto te gustaría ahorrar. Un punto importante a considerar al elegir una institución privada son sus costos, los cuales han incrementado considerablemente. Tan solo en los últimos 10 años, en promedio la inflación académica ha estado por encima de la nacional.

Si de plano no se te ocurre una meta de ahorro porque no sabes en cuánto andan las universidades, te puedo decir que en promedio, una carrera de una universidad privada anda en los $300,000 pesos (algunas un poco menos, otras bastante más). Al final, el monto objetivo se determinará por la carrera y universidad que tu hijo escoja.

Ventajas de estudiar en el extranjero

Estudiar en el extranjero convierte a una persona más competitiva a nivel global, conociendo nuevas técnicas y habilidades de aprendizaje.

Estas son algunas razones para estudiar en el extranjero:

  • Perfeccionar otro idioma: Practicar y perfeccionar una lengua extranjera.
  • Capacidad Comunicativa: Ayuda a marcar esa diferencia que las empresas buscan entre sus candidatos.
  • Ampliar tu red de contactos: Estar en contacto con gente de diferentes partes del mundo resulta ser muy ventajoso
  • Mejorar la confianza: Salir de la zona de confort que nos proporciona nuestro entorno.
  • Nueva cultura: Conocer otra cultura desde dentro, observando su forma de vida.
  • Networking: Aprender nuevos métodos de enseñanza, con profesionales y especialistas internacionales.
  • Visión global: Una nueva visión más general del mundo.
  • Autonomía: Estar fuera de casa y lejos de la familia ayuda a ser más independiente

Datos interesantes:

  • México ocupa el 10° puesto en intercambios estudiantiles, al año viajan alrededor de 16,700 mexicanos para estudiar en el extranjero.
  • 74% de los mexicanos que estudian en el extranjero escogen EEUU, España o Reino Unido como su destino.
  • Un profesionista tarda alrededor de 6 meses en conseguir un empleo. 80% de las personas que estudiaron en el extranjero lo consiguieron en 2 meses.
  • En promedio, el costo anual de una carrera universitaria en el extranjero anda en los $40,000 dólares; de ahí para arriba (sin considerar el costo de vida).

Debes desarrollar una disciplina de ahorro

Hay muchas ideas y fórmulas por ahí, pero si quieres alcanzar tus metas financieras, la clave es algo que a pocos nos gusta, y es la disciplina, porque de qué sirve tener una planificación detallada o comprar acciones con una excelente tasa de rendimiento, si al final no fuiste constante y no cumpliste tu meta.

La disciplina es el primer paso para el cumplimiento de tus metas financieras; primero vas a establecer el monto que puedes destinar al ahorro (se recomienda un monto cómodo que puedas sostener incluso durante los tiempos difíciles).

Siempre es mejor temprano que tarde cuando se trata del ahorro e inversiones, especialmente cuando se trata de ahorrar para la universidad de tus hijos. Entre más te tardes, más tendrás que aportar acercándose la fecha.

¿Dónde debería ahorrar?

Ok. Ya decidiste que quieres empezar a ahorrar y serás constante. Ahora necesitas averiguar dónde poner tu dinero. La respuesta simple, un seguro educativo o segubeca es la mejor opción. Lo sé, lo sé, yo soy un agente de seguros, pero hay una razón por la que escogí está bonita profesión, y es porque a través de los seguros puedes garantizar los proyectos importantes de la vida como la jubilación o la educación de tus hijos.

Un seguro educativo o segubeca tiene dentro de sí un seguro de vida con protección por fallecimiento o invalidez, ¿para qué? Para que sin importar qué te suceda, tengas la seguridad de que habrá dinero para la universidad de tu hijo.

Te explico cómo funciona…

¿Cómo funciona un seguro educativo?

Permíteme presentarte a Roberto; él tiene 28 años y acaba de tener a su primer hijo (Carlos).

Roberto me contactó porque quiere asegurar la educación de Carlitos. Él estudió en el Tec de Monterrey y tuvo una excelente experiencia al volverse más autónomo ya que dejó su ciudad natal y tuvo que aprender el valor del dinero. Toda su carrera (colegiatura y costo de vida) costó alrededor de $1,500,000 pesos.

A Roberto le gustaría que Carlitos estudiará en el Tec de Monterrey o en una institución del mismo nivel educativo, así que contrató un plan Profesional de GNP en el que ahorrará $1,500,000.

Con el plan Profesional, él generará un ahorro garantizado para cubrir los gastos universitarios de su Carlitos. ¿Cómo que ahorro garantizado?

Profesional protege a Roberto por fallecimiento e invalidez.

Si Roberto tiene un accidente y ya no puede seguir trabajando cuando Carlitos tiene 10 años, dejará de pagar su plan, se le entregará el $1,500,000 pesos que contrató y seguirá protegido por fallecimiento.

Si Roberto fallece cuando Carlitos tiene 17 años, GNP volverá a pagar $1,500,000 pesos y cuando Carlitos tenga 18 años, se le entregará $1,500,000 pesos para su educación.

Sin importar qué suceda, el dinero para la educación de Carlitos quedará protegida.

Ventajas de un seguro educativo

  • Educación garantizada para tu hijo, sobrino o nieto: Sin importar la etapa educativa en la que se encuentre.
  • Protección económica: Si llegaras a faltar, tu familia recibirá un monto y además el ahorro para la educación al final del plazo.
  • Cancelación del pago de primas: En caso de invalidez o fallecimiento, nosotros seguimos ahorrando por ti para que el menor reciba el ahorro educacional al final del plazo.
  • Diferentes plazos de contratación: Podrás adquirirlo desde la gestación o hasta los 18 años.
  • Diversas opciones de liquidación: Contrata un plan de rentas, un fideicomiso o recibe tu ahorro en una sola exhibición.
  • Flexibilidad en los plazos de pago: ¡Tú eliges si quieres pagarlo en 1, 5, 10 o durante toda la vigencia del plan!
  • Moneda: Profesional te permite escoger si quieres que tu ahorro sea en pesos o en dólares. Cuando el ahorro se hace en pesos mexicanos, la prima y los beneficios contratados se actualizan de acuerdo a la inflación. Cuando el ahorro se hace en dólares americanos, la prima y los beneficios contratados se liquidan en moneda nacional al tipo de cambio vigente en ese momento.
  • El ahorro no está casado con ninguna institución: Si al final tu hijo quiere ir a una universidad diferente o quiere emprender un negocio, sin problemas podrás utilizar tu ahorro para eso, ya que no está atado a ninguna institución educativa.

Escogiendo tu segubeca

Como lo mencionamos arriba, para comenzar con el ahorro para la universidad de tu hijo necesitas una meta a la cual apuntarle y disciplina. Conocemos tu número mágico. ¿Cómo comienzas con un ahorro Profesional? Realmente es muy sencillo; lo difícil es decidir que quieres hacerlo y que serás constante.

Ponte en contacto conmigo dando clic aquí, platicamos, te envío un formulario que llenarás con información general, hacemos la solicitud, firmamos y comenzamos.

Asegúrate de contratar una suma con la que estés cómodo para que si viene un momento complicado no canceles el plan y quede inconcluso tu proyecto. Si tu meta ideal es de $1,000,000 de pesos pero hoy sólo puedes con $500,000, comienza con eso. Mejor tener garantizado eso a esperar el día en el que tendrás suficiente para el millón y nunca empezar, además, siempre puedes abrir otro de $500,000 más adelante y pegarle a tu meta ideal.

¿Qué otras opciones hay por ahí?

  • Ahorrar uno mismo: Siempre es de admirarse cuando una persona decide tomar las riendas de sus metas financieras y ahorrar o invertir. El único problema de hacer ahorros personales debajo del colchón es algo llamado inflación. La inflación hace que el tu dinero pierda valor en el tiempo, si no haces algo con él. Por eso lo importante de hacer ahorros en productos que por lo menos te garanticen la inflación.
  • Financiamientos educativos: Si estás llegando tarde a la carrera, esta es una herramienta que te puede ayudar a sacar adelante a tu hijo durante la universidad, el problema son los intereses. Los financiamientos educativos contemplan tasas de hasta el 20% de interés con plazos que llegan a 15 años, 3 veces más que la duración de la carrera. A pesar de ser una herramienta disponible para sacarte del apuro, tu hijo saldrá de la universidad al mundo laboral endeudado.
  • Inversiones: Las inversiones son una excelente manera de ahorrar, especialmente si son a largo plazo, ya que te “si todo va bien,” te pueden dar rendimientos superiores a la inflación. El detalle con las inversiones es que vienen acompañadas de una palabra, riesgo. Y cuando se habla de algo tan importante como la educación de un hijo, no puedes poner completamente e

La pregunta: “¿Qué otras opciones tengo?” Es lógica, quieres conocer las opciones que hay por ahí. Te invito a que les eches un vistazo, ya que todas son válidas, sin embargo, volviendo al punto de por qué escogí la carrera de agente de seguros, a través de los seguros se ofrecen garantías y cuando se trata de algo tan importante como la educación de un hijo, es bueno tener garantías de tu lado.

Cómo triunfar al ahorrar para la universidad

Una vez que has comenzado, asegúrate de tener éxito con estos consejos.

Empezar a ahorrar y organizarse es la parte difícil. Ya que sabes cuánto quieres ahorrar y analizaste tus opciones, comenzaste con una segubeca y estás destinando una cantidad cómoda, ¡felicidades! Ya estás más para allá que para acá. ¿Quieres maximizar tus posibilidades de ahorrar lo suficiente para la educación superior de tu hijo? Estos cinco consejos le ayudarán:

1. Automatiza. La domiciliación es el método preferido de muchos a la hora de realizar compromisos de pago, y es probablemente la forma más fácil y segura de garantizar el éxito. ¿Por qué? Porque automáticamente se hará el cargo a tu tarjeta y no se te pasará, además, ¿Quién se divierte yendo al banco a hacer filas? Puedes domiciliar tu tarjeta para que automáticamente se transfiera el pago de tu plan Profesional; esto ayudará a que sin pensarlo, tu dinero esté siendo invertido.

2. Invita a otros a ayudar. Invita a miembros de la familia a hacer pequeñas contribuciones al plan de tu hijo en su cumpleaños o días festivos, incluso involucra a tu hijo en el proceso; te garantizo que una educación de calidad le va a servir más que un juguete o juego de video.

3. Aprovecha los aguinaldos. En Diciembre nos sentimos como reyes por los aguinaldos. Puedes aprovechar ese ingreso grande que tendrás y comenzar el ahorro para la universidad de tu hijo, de tal forma que cada año, tu pago quede en un momento que sabes que tendrás un ingreso fuerte. Como lo mencionaba en el punto 2, una educación de calidad será de mayor provecho que un juguete o juego de video.

4. Realiza aportaciones adicionales. ¿Te llega dinero extra? Puedes depositarlo en tu seguro educativo y superar tu meta, o utilizarlo como anticipo de pago de primas y llegando la fecha de pago, dejar que GNP se cobre de ahí.

5. Ten un pie en inversiones. No pienses que por haber mencionado el riesgo al hablar de inversiones quiero decir: “¡No inviertas nunca jamás!” ¡Para nada! Mi recomendación siempre será contar con algo garantizado y tener un pie en inversiones. ¡El crecimiento que las inversiones pueden darle a tu dinero puede ser enorme! ¡No las descartes! Solo te recomiendo no poner en riesgo todo el proyecto; cuenta con un plan que te de garantías (si quieres complementar tu ahorro educativo con uno de inversiones, escríbeme dando clic aquí).

Ahorrar no tiene que ser algo complicado, tener a alguien a tu lado ayudándote a elegir el plan que mejor se adecúe a ti hace la diferencia. Ahorrar para la educación de un hijo es algo importantísimo y necesitas ayuda para encontrar el mejor instrumento que te ayude a llegar a tu meta deseada. ¿Estás listo para comenzar y tener una orientación profesional? No dejes pasar otro día y comunícate conmigo dando clic aquí.

Será un gusto para mí el ayudarte a garantizar la educación de hijo hoy.Para más información acerca de este u otros temas te invitamos a echarle un vistazo nuestro blog y redes sociales.