Cómo Hacer un Presupuesto: Tu Guía Paso a Paso

Hacer un presupuesto puede parecer abrumador al principio, pero escucha esto: puedes hacerlo. ¿Cómo? Desmenuzando un poco el proceso. Porque nadie se come un elefante de una sola mordida, sino un bocado a la vez. Y nadie comienza a presupuestar como un profesional. (Das un paso a la vez.)

Entonces, vamos a empezar, bocado a bocado, paso a paso. Aquí te muestro cómo hacer un presupuesto en cinco pasos.

Paso 1: Enumera tus ingresos
Paso 2: Enumera tus gastos
Paso 3: Resta los gastos de los ingresos
Paso 4: Haz un seguimiento de tus transacciones
Paso 5: Haz un presupuesto nuevo antes de que comience el mes

¿Qué es un Presupuesto?

Muy rápido, definamos la palabra presupuesto. Un presupuesto es solo un plan. No es una restricción de gastos, es un plan de lo que harás con tu dinero. Es un plan para lo que entra y lo que sale.

Cuando aprendes a hacer un presupuesto, y lo haces cada mes, le estás dando un propósito a tu dinero. Estás tomando el control. Le dices adiós a la ansiedad por el dinero, y hola a los objetivos de dinero.

Continúa leyendo para ver cómo hacer que esto suceda y puedas hacer un presupuesto que funcione para ti.

Cómo Hacer un Presupuesto en 5 Pasos

No importa cómo te sientas con respecto a la elaboración de un presupuesto en este momento, no importa qué objetivos de dinero tengas o tus ingresos, puedes hacer (¡y mantener!) un presupuesto en solo cinco pasos.

Consejo profesional: Antes de sumergirte en los pasos, abre tu cuenta bancaria o toma tus estados de cuenta. Eso te dará la información necesaria a medida que comiences a hacer los números de tu presupuesto.

Paso 1: Enumera tus Ingresos

El ingreso es cualquier dinero que planeas obtener durante ese mes, es decir, los depósitos a tu nómina o cualquier dinero adicional que recibas a través de un trabajo secundario, una venta de garaje, un trabajo independiente o cualquier cosa por el estilo.

¿Trabajas los fines de semana como mesero o músico ambulante? Eso es ingreso y va en tu presupuesto.

Crea líneas presupuestarias de ingresos separadas para cada pago que recibas (tú y tu cónyuge), más cualquier entrada adicional. Nota: Aquí estás trabajando con ingresos netos, es decir, lo que ingresa después de impuestos o cualquier otra cosa que se descuente de tu pago. Aquí hay un ejemplo:

Pago 1 de él: $ 15,000
Pago 1 de ella: $ 15,000

Pago 2 de él: $ 15,000
Pago 2 de ella: $ 15,000

Trabajo secundario: $ 5,000

Ingreso Total: $65,000

Si tienes ingresos irregulares, mira lo que has ganado en los últimos meses y enumera la cantidad más baja como la línea presupuestaria de ingresos planificados de este mes. Puedes ajustar más adelante en el mes si ganas más y agrega ese dinero extra a tu objetivo de dinero u otra línea presupuestaria.

Paso 2: Enumera tus Gastos

Ahora que has planificado el ingreso de dinero mensual, puedes planificar el dinero que sale. ¡Es hora de hacer una lista de tus gastos! (Sí, aquí es cuando esa cuenta bancaria o estado de cuenta se vuelve muy útil).

Consejo profesional: Cuando estás haciendo un presupuesto, antes de poner todas las cosas por las que pagarás este mes, reserva dinero para regalar. Creeme, es divertido tener un espíritu de generosidad. A continuación, haz un presupuesto para tus objetivos de ahorro, como un fondo de emergencia. ¡Tienes que pagarte a ti mismo antes de pagarle a los demás!

¿Qué sigue?

Cubre tus cuatro paredes. Con esto me refiero a la comida, servicios públicos, vivienda y transporte. Crea una categoría de presupuesto para cada uno de estos y crea líneas presupuestarias debajo para tus gastos específicos.

Piensa en una categoría de presupuesto, como si fuera una lista de reproducción y las líneas son como las canciones.

Así es como podría verse para ti (¡pero con tus números, por supuesto!):

Categoría de presupuesto: Comida
Súper: $ 8,000

Categoría de presupuesto: Servicios públicos
Electricidad: $1,000
Agua: $200
Gas Natural: $300

Categoría de presupuesto: Casa
Hipoteca: $2,500

Categoría de presupuesto: Transporte
Gasolina: $800

Algunos de estos se denominan gastos fijos, también conocidos como los gastos que se mantienen iguales todos los meses, como la renta o la hipoteca.

Otros gastos cambian, como la comida o la gasolina. Por cierto, esa línea presupuestaria de comida es muy difícil de adivinar al principio, así que comienza con una estimación realmente buena basada en tus gastos anteriores. Aprenderás mejor lo que realmente necesitas en los próximos meses.

A continuación, enumera todos los demás gastos mensuales. Comienza con lo esencial: Estoy hablando de seguros, deudas, cuidado de hijos, etc. Luego trabaja en una línea de cualquier elemento no esencial como gastos personales, dinero para diversión y entretenimiento.

Luego usa tu cuenta bancaria o esos estados de cuenta para estimar lo que planeas gastar en todo.

Nota: Si estás trabajando para ahorrar dinero, salir de deudas o algún otro objetivo de dinero, llegarás mucho más rápido si reduces los gastos no esenciales.

Crea nuevas categorías presupuestarias para tus nuevas líneas presupuestarias. Por supuesto, si gastas dinero en comer fuera de casa, simplemente puedes agregar una línea llamada “Restaurantes” en tu categoría de Comida, siempre y cuando recuerdes que la comida es una necesidad, pero las comidas drive-thrus o las comidas elegantes de tres tiempos no lo son.

Paso 3: Resta los Gastos de los Ingresos

¡Tiempo de matemáticas! (No te preocupes, no será algo complicado. Pero es totalmente necesario. Hagámoslo).

Resta todos tus gastos de tus ingresos. Este número debe ser igual a cero. A esto se le llama un presupuesto de base cero.

Esto es clave: Un presupuesto de base cero no significa que vas a dejar que tu cuenta de banco llegue a cero. Procura siempre dejar un poco de margen allí de alrededor de $2,000 a $6,000 pesos.

Tampoco significa que gastes todo tu dinero. La razón por la que este método es amado por muchos es porque un presupuesto de base cero significa que pones cada peso a trabajar; le das un trabajo que hacer: gastar, dar, ahorrar o pagar deudas. Todo está contabilizado y se le ha dado un propósito.

Trabajas duro por tu dinero, ¿no? Bueno, ¡tu dinero debería trabajar duro para ti! Cada. Peso. Cuenta.

“Ok, pero ¿Qué hago si al restar los gastos de mis ingresos me sobra dinero?” No lo dejes ahí. Porque vas a terminar gastándolo sin pensar en cafés, dulces del OXXO, ventas nocturnas o en ofertas del día. Haz que tus pesos trabajen poniendo cualquier dinero «extra» en tu objetivo de dinero actual.

“Y ¿Qué pasa si termino con un número negativo?” No te preocupes, todo va a estar bien. Solo necesitas reducir tus gastos hasta que tus ingresos, menos tus gastos sean iguales a cero. (Sugerencia: Comienza con las comida fuera de casa y entretenimiento. Si los restaurantes son tu lenguaje de amor, te va a pegar duro. Pero no puedes seguir gastando más de lo que ganas. ¡Tú puedes!)

Si todavía estás luchando para llegar a fin de mes, no olvides el poder del trabajo de medio tiempo o las horas extra. Solo recuerda no aumentar tus gastos cuando aumentes tus ingresos. Tu dinero extra necesita cubrir tus gastos presupuestados.

Eso es todo para hacer un presupuesto. No fue tan complicado, ¿verdad? Los próximos dos pasos tienen que ver con el cómo apegarse a él.

Paso 4: Haz un Seguimiento de tus Gastos (Cada Mes)

¿Listo para uno de los mayores secretos sobre cómo presupuestar y hacerlo súper bien? Perfecto, porque no quiero que sea un secreto para ti. Sigue. Tus. Transacciones.

Cada una de ellas.

Poner tu plan en papel, en una hoja de cálculo o en alguna aplicación solo son buenas intenciones si no sigues tus transacciones. Es como tener la meta de correr un maratón, hacer un plan de entrenamiento, ponerte los tenis y tirarse en el sofá con una bolsa de papitas.

¿De qué se trata esto? El seguimiento de tus transacciones significa que sabes todo lo que está sucediendo con tu dinero durante todo el mes.

Cuando llenas el tanque de gasolina, resta ese gasto del transporte. Cuando pagues la renta, resta ese gasto de vivienda. Cuando compres un café camino a la oficina, resta ese gasto de tus gastos personales.

Dale seguimiento a tus transacciones con regularidad. Puedes hacerlo al final de cada día, o al final de cada semana. Lo que funcione para ti, pero haz un seguimiento de todos tus gastos.

A medida que realizas el seguimiento de tus gastos, haz los ajustes necesarios. Recuerda que este es
TU PRESUPUESTO. Tú haces que funcione para ti. Si el recibo de la luz sale más alto de lo que pensabas, simplemente modifica tu presupuesto para compensarlo. Si el recibo del agua sale más bajo, celebra y traslada ese dinero a tu objetivo de ahorro, o agrégalo a una línea presupuestaria que se haya excedido.

Darle seguimiento a tus gastos es algo muy recomendado porque a través de este paso podrás:

  • Ser responsable de tu presupuesto, de ti mismo y de tus objetivos de ahorro. (¡También tu pareja, si es que tienes!) Sin secretos. Sin pretender que una compra no sucedió.
  • Evita gastar de más, porque al ingresar los gastos, ¡verás lo que te queda en cada línea del presupuesto! Al instante sabrás lo que queda para que no gastes de más.
  • Manténte al tanto del presupuesto. No es un proyecto que se establece y se olvida. No es una olla de cocción lenta. Cuando realizas un seguimiento de tus transacciones, puedes hacer ajustes para saber a dónde va tu dinero todo el tiempo.
  • Aprende y ajusta tus hábitos de gasto para que puedas volver a encarrilar tus objetivos de ahorro y finalmente hacerlos realidad. Un presupuesto mensual a la vez.

Paso 5: Haz un Presupuesto Nuevo Antes de que el Mes Comience

Si bien tu presupuesto no debería cambiar demasiado de un mes a otro, el hecho es que no hay dos meses exactamente iguales. Es por eso que debes crear un presupuesto nuevo cada mes, antes de que comience el mes. Luego, puedes fijarte en ciertos gastos y decir: «Tú ya no serás una sorpresa para mí”.

Cuando estés listo para comenzar tu próximo presupuesto, simplemente copia el presupuesto de ese mes al siguiente y luego realiza los cambios para cualquier cosa nueva que se avecine.

Estos son algunos ejemplos de gastos específicos del mes para prepararse:

  • Celebraciones como cumpleaños y aniversarios: Nunca las olvides.
  • Días festivos: ¿Necesitas decoración, regalos o un festín listo?
  • Compras de temporada: No te olvides de hacer un presupuesto para la temporada de regreso a clases, los lanzamientos de sabores de café de otoño o tu pasatiempo favorito.
  • Gastos semestrales: ¿Pagas tu seguro de auto dos veces al año? ¿Necesita un cambio de aceite cada cierto tiempo?
  • Gastos anuales: ¿Vienen los pagos de tus seguros de vida y gastos médicos? ¿Es hora de tu revisión anual? ¿Necesitas un presupuesto para tu mascota porque tu peludo amigo necesita vacunas con el veterinario?

Aquí hay una forma de manejar estos gastos cambiantes en tu presupuesto:

  • Crea una categoría en tu presupuesto llamada algo como “Cosas Específicas del Mes” o “Gastos Alternativos” o “Discrecional” (si te gustan las palabras rimbombantes).
  • Luego agrega las líneas que necesites para ese mes y elimina las del mes pasado que ya no necesites.

¿De dónde sale el dinero? Puedes reducir el gasto de un lugar y mover ese dinero a esta categoría. Sacar entre $100 a $500 pesos de un par de líneas presupuestarias realmente suma. Literalmente. O de ser posible, aumenta tus ingresos para el mes.

Y si esta parte suena complicada, es porque puede serlo al principio. Normalmente a las personas les toma alrededor de tres meses realmente dominar un presupuesto, ¡así que date un poco de gracia y sigue trabajando en ello! Los beneficios de hacer un presupuesto superarán por mucho el esfuerzo.

Por qué es tan Importante Hacer un Presupuesto

¿Cuáles son los beneficios? ¿Por qué vale la pena? Porque un presupuesto le dice a tu dinero adónde debe ir, en lugar de que termines preguntándote a dónde fue. Con un presupuesto le muestras a tu dinero que tú estás a cargo.

Presupuestar es la forma en la que haces realidad cualquier objetivo de ahorro: ¡así es como progresas con tus finanzas! Hacer un presupuesto es una de las decisiones más importantes que tomarás con tus finanzas. Te pone en control y te da permiso para gastar tu dinero a tu manera.