Todo lo que Necesitas Saber Acerca de los Seguros de Vida

Asegurar protección financiera para tu familia no tiene que ser algo confuso

El seguro de vida es una forma de ayudar a garantizar que tus seres queridos estén bien cuidados incluso cuando tú ya no estás.

Si estás leyendo esto, supongo que eres un consumidor inteligente. Sabes que tienes que asegurar tu auto y tu casa. Sin embargo, es posible que no se te haya ocurrido aún asegurar tu mayor activo de todos: tu propia vida y la protección financiera futura de tu familia.

Ahora, cualquier conversación sobre seguros de vida es una conversación en la que sí o sí se habla de la muerte. Y sé que puede ser estresante pensar en lo peor, pero también sé que quieres estar preparado si sucede algo inesperado.

Si todavía no habías considerado seriamente un seguro de vida, no estás solo. Quizás piensas que es algo demasiado complicado, o que firmar una póliza involucra mucho papeleo.

Tal vez te abruma el pensar que obtener una póliza siempre requiere de un examen médico (¡ese no siempre es el caso!). Tal vez tengas veinte o treinta años y compartas la común idea errónea de: “Soy joven, ¿para qué quiero un seguro de vida? Ni siquiera tengo familia propia.”

Esta es una pregunta válida, sin embargo, algo ingenua. Vivimos en un mundo en el que estamos constantemente expuestos a riesgos. ¿Cuántas veces no has oído de un amigo o compañero de secundaria o preparatoria que ya no está aquí debido a una enfermedad o accidente? Ser joven no es igual a ser indestructible… aunque nos sintamos así.

Según el economista “Más de 80% de la población en México no cuenta con un seguro de vida… ya que aún no existe una cultura sólida para su contratación.” ¡8 de cada 10 mexicanos no cuentan con un seguro de vida! Estas cifras son alarmantes y deberían hacernos (agentes de seguros) redoblar esfuerzos al acercarnos a las personas y explicarles los beneficios de los seguros de vida, ya que los riesgos a los que la gente está expuesta todos los días son muchos.

Ahora, de las 2 de cada 10 personas que sí cuentan con un seguro de vida, algunas no tienen suficiente cobertura para garantizar que el pago de su póliza (o el «beneficio por fallecimiento») brinde el apoyo financiero necesario para sus seres queridos.

Regresando al artículo del economista, las personas tienen “…la percepción de que contratar un seguro representa un gasto más que una inversión…” Piensan que es demasiado caro, por lo que no se molestan en adquirirlo.

“Por suerte hay opciones que van desde los 10 pesos al día. Menos que un café del OXXO.”

Ahora, ¿Cómo funciona un seguro de vida? En este artículo verás los conceptos básicos, pero aquí hay algunos puntos clave si deseas ir a uno en específico:

  • ¿Qué es un seguro de vida?
  • ¿Cómo funciona el seguro de vida?
  • ¿Cuáles son los diferentes tipos de seguros de vida?
  • ¿Cómo elijo la cobertura adecuada para mí?
  • ¿Qué pasa si ya tengo un seguro de vida a través de mi trabajo?
  • ¿Cómo puedo ahorrar en mi póliza de seguro de vida?
  • ¿Cómo solicitar un seguro de vida?
  • ¿Cómo presentaría mi beneficiario una reclamación?
  • ¿Qué no cubre el seguro de vida?
  • ¿Vale la pena el costo del seguro de vida?
¿Qué es un seguro de vida?

En realidad es un concepto bastante simple. Tú pagas a una compañía de seguros una “prima” (término de seguros para referirse al pago que haces por una póliza) y, si algo te sucede, se le pagará, libre de impuestos, una suma asegurada (la cantidad de dinero que contrataste) a la persona o personas que tú hayas elegido, para que sea utilizado como mejor les parezca. A la o las personas que reciben esta suma asegurada se les conoce como beneficiarios.

“¡Pero ha de estar bien caro! No creo que me alcance.” Como te mencioné arriba, hay planes de seguros que comienzan desde 10 pesos diarios y puedes obtener una póliza por 1 hasta 100 años, con sumas aseguradas de $400,000 pesos en adelante.

Por ejemplo, si tienes una hija pequeña con la esperanza de ir a la universidad, el seguro de vida puede ayudarte a pagar la colegiatura cuando llegue el momento. Si tú eres el principal sostén de la familia en tu hogar, puedes usar un seguro de vida para ayudar a tu pareja a realizar los pagos de la hipoteca en caso de tu muerte. Puedes usarlo incluso si eres copropietario de un negocio, para asegurarte de que tu socio pueda mantener el negocio a flote en tu ausencia. La estrategia la defines tú.

¿Cómo funciona el seguro de vida?

Existe flexibilidad en la forma en que se puede pagar la suma asegurada a tus beneficiarios. Puedes dividirla entre múltiples beneficiarios, por ejemplo, varios niños, ya sea por igual o en proporción a lo que consideres que sus necesidades sean. ¿A quiénes puedo poner como mis beneficiarios? A toda persona que se vería afectada negativamente en un sentido financiero si tú mueres. Y como cereza del pastel, el pago de la suma asegurada no está sujeto a pago de impuestos.

Ejemplo de seguro de vida

Pensemos en este escenario: Supón que acabas de tener un hijo y quieres asegurarse de que tenga lo suficiente para terminar la universidad, apartando, digamos, $1,000,000 de pesos.

Es posible que quieras comprar un seguro de vida por esa cantidad con un plazo de, digamos, 10 o 20 años. Si falleces dentro de ese tiempo, antes de que tu hijo se ponga la toga y el birrete, su educación seguiría estando cubierta. Esta póliza sería menos costosa que una que dura toda tu vida, pero una vez transcurridos esos 10 o 20 años, el seguro expira. A este tipo de seguro se le conoce como Temporal.

El seguro de vida entera, por otro lado, tiene primas más altas, pero nunca expira. Por ejemplo, si compraste una póliza de 10 millones de pesos, se pagarán 10 millones de pesos libres de impuestos a los destinatarios que hayas elegido cuando fallezcas.

Este tipo de seguros es ideal debido a que el único momento en el que dejamos de estar expuestos a los riesgos de la vida es cuando morimos.

¿Cuáles son los diferentes tipos de seguros de vida?

Vamos a analizarlos más a detalle aquí, pero es fácil comprender los conceptos básicos.

Seguro de vida temporal

El seguro de vida temporal es la opción más económica y sencilla. Una vez contratado, las primas subirán una cosa de nada.

Un seguro temporal, como su nombre lo indica, te cubre una cantidad específica de tiempo y solo paga la suma asegurada si se realiza el pago durante ese período específico. Dado que el seguro de vida temporal suele ser más barato, para mantenerlo así, las aseguradoras a menudo no reembolsan las primas en caso de que sobrevivas el plazo de la póliza. Si sobrevives el plazo del seguro, no se paga nada, pero estuviste protegido durante ese tiempo.

Seguro de vida entera 

El seguro de vida entera es más caro, sin embargo, es una opción muy atractiva. Este tipo de seguros tiene algunas variedades. Estos seguros te cubren durante toda tu vida y ofrecen un pago garantizado en caso de fallecimiento. También acumulará valor en efectivo adicional a lo largo de los años del cual, dependiendo de las reglas de cada plan, podrás disponer o no de él (como un ahorro).

Existen diferentes tipos de seguros de vida y cada uno tiene sus reglas y público objetivo, dependiendo de las metas, hábitos y posibilidades de las personas; incluso hay unos que manejan un concepto llamado: «Pagos limitados,» lo cual significa que tendrás un plan para toda la vida, que pagarás en poco tiempo (normalmente 10 años).

Contar con un seguro de vida es una decisión responsable e importante, para la cual te invito a tomar un tiempo para reflexionar en qué quieres y puedes adquirir, o que comiences esta importante conversación con tus seres queridos.

¿Cómo elijo la cobertura adecuada para mí?

¿Cuánta cobertura debería obtener? Aquí es donde sacas tu calculadora.

Pero primero, al comprar un seguro de vida, debes hacerte algunas preguntas. ¿Qué y a quién o quiénes quieres que cubra tu suma asegurada?

Si quieres apoyar a tus seres queridos durante años después de tu fallecimiento, piensa en cuáles son tus gastos mensuales, multiplícalo por 12 y tendrás tu gasto anual, ahora calcula los gastos que podrían venir en el futuro, como la hipoteca o la renta, los pagos del automóvil, la educación de tus hijos y artículos de uso diario como ropa y comida. Considera tus propios gastos funerarios (lo sé, no es divertido pensar en eso). También puedes considerar cosas más allá de las necesidades básicas, como vacaciones familiares.

Una vez que tengas una cifra, puedes restar los activos que tu familia seguirá teniendo incluso si tú no estás en la imagen, como los ingresos de tu pareja, propiedades y lo que tengan en su cochinito. El resultado es un buen lugar para comenzar en términos del valor de la póliza, también conocido como el monto de suma asegurada a pagar.

“Consejo profesional: Para un cálculo rápido de suma asegurada mínima necesaria, identifica tu gasto anual y multiplícalo por 5; esto representa 5 años en los que tu familia quedará cubierta financieramente.”
¿Qué pasa si ya tengo un seguro de vida a través de mi trabajo?

Es posible que ya tengas un seguro de vida, a través de la póliza colectiva de tu trabajo. Si es así, ¡de lujo! ¡Tienes una excelente prestación! Solo no olvides algo, es una prestación. Esto significa que si tu relación laboral con esta compañía termina, el seguro de vida se queda en la empresa. 

Otra cosa es que estos seguros de vida no ofrecen la suma asegurada necesaria para la continuidad de tu familia, ya que tienden a ser muy, muy bajas. Este tipo de pólizas son un buen complemento, pero para una verdadera protección, probablemente quieras echarle el ojo a una póliza de seguro de vida personal.

¿Cómo puedo ahorrar dinero en mi póliza de seguro de vida?

A continuación, se muestran algunos factores que podrían llevar a una cotización más económica.

  • Las personas más sanas y jóvenes, con menos probabilidades de incurrir en un pago en el corto plazo, son más baratas de asegurar
  • Las mujeres tienen una esperanza de vida más larga; viven más tiempo… lamento decirlo amigos… pero esto influye a que las tasas para las mujeres sean más bajas.
  • Las aseguradoras también te preguntarán sobre pasatiempos de riesgo u ocupaciones (el paracaidismo y la escalada son divertidos sin duda, pero pueden levantar algunas cejas).
“Consejo profesional: Ten en cuenta que vale la pena solicitar una póliza de vida temporal cuando eres joven y estás más saludable, ya que tus primas no subirán mucho.”
¿Cómo puedo ahorrar dinero en mi póliza de seguro de vida?

En la solicitud del seguro te preguntamos sobre tu estilo de vida y salud, y analizamos información adicional, como tu historial médico, recetas médicas y experiencia previa con seguros. Teniendo esta información, tu solicitud pasa a un proceso llamado suscripción. En este proceso se decide si la persona obtendrá o no el seguro y puede tomar un par de días; así de rápido ¿Quién no ama rápido?

¿Cómo presentaría mi beneficiario una reclamación?

Hacer la reclamación de la suma asegurada no es algo complicado. Tus beneficiarios solo tendrán que llenar un formulario de reclamo, enviar una copia del certificado de defunción y los fondos se pagarán de la manera en la que tú hayas decidido (en una sola exhibición o en rentas).

Para estos casos es muy beneficioso contar con un agente de seguros para que ayude a tus beneficiarios durante el proceso.

¿Cómo presentaría mi beneficiario una reclamación?

Hacer la reclamación de la suma asegurada no es algo complicado. Tus beneficiarios solo tendrán que llenar un formulario de reclamo, enviar una copia del certificado de defunción y los fondos se pagarán de la manera en la que tú hayas decidido (en una sola exhibición o en rentas).

Para estos casos es muy beneficioso contar con un agente de seguros que ayude a los beneficiarios durante el proceso.

¿Vale la pena el costo del seguro de vida?

No puedo tomar esa decisión por ti. Te recomiendo tener esa conversación con tu pareja, miembros de la familia o tu asesor financiero.

Lo que sí te puedo decir es que vale la pena considerar el seguro de vida si tienes seres queridos que dependen de  ti, y que sufrirían económicamente si llegases a faltar.

Si tienes veintitantos o treinta años, es posible que te sientas invencible, pero la tragedia puede ocurrir a cualquier edad, y la paz mental no tiene precio. Eso significa que el seguro de vida no es solo para personas mayores, sino para cualquiera que quiera protegerse contra los giros y vueltas impredecibles de la vida.¡Espero que todo esto te haya sido útil! Haz clic aquí para obtener una cotización personalizada. Permíteme ayudarte a proteger lo que más quieres.